CRÓNICAS Geopark MAESTRAIL 2015 - 04: José Antonio Alfaro (GAMTE)

Aquí va una nueva crónica del II Geopark MAESTRAIL, en este caso del maratoniano José Antonio Alfaro, del GAMTE:  

Para disfrutar de una carrera no hay como ir sin intención de competirla. Te olvidas de ritmos, tiempos y competidores de tu categoría. Esto es lo que me pasó en la Maratón del Maestrail. Si a esto le sumas el paisaje tan impresionante que atraviesas por la mayor parte del recorrido, el resultado fue que gocé con la carrera como pocas en las que he corrido.
Correr de noche no es lo que más me gusta, pero sabiendo que iba a amanecer enseguida, salí con mi paupérrimo frontal. El buen firme del camino, los espectaculares frontales de los compañeros de carrera y las primeras luces de la mañana hicieron casi innecesaria mi luz. La pena es que el amanecer nos pillaba a espaldas y había que ir girando la cabeza para poder disfrutar del espectáculo. Ahí decidí que daba igual cuántos me pasaran, que no podía dejar de parar a contemplar el amanecer y a hacer unas fotos de vez en cuando.
  
Enseguida me junté con Moisés, corredor de la ultra y uno de los que había marcado el recorrido, con el que fui en animada conversación la primera mitad de la maratón. Fue una suerte para mí, porque se conocía el recorrido al dedillo y me libró de tener que estar pendiente de las cintas. También se nos juntó  Juan Ramón, que había venido nada menos que de Madrid a hacer también la ultra.
 
 
Entre la conversación, los pueblos y el magnífico paisaje se me pasó rápidamente la primera mitad de la maratón. Tan sólo destacar algo que seguramente se le pasaría por alto a la mayor parte de los corredores: la subida a el Cuchillo desde Ladruñán, por una senda recuperada específicamente para la carrera, con vistas al otro lado del valle de una espectacular falla normal con un pliegue en rodilla asociado (por algo estamos en el Geoparque del Maestrazgo).
En lo alto de la paramera que seguía paré varias veces a hacer fotos y ya perdí definitivamente a mis compañeros de carrera. Pasado Cuevas de Cañart, habiendo repuesto fuerzas en su magnífico avituallamiento, de nuevo a disfrutar del paisaje, con una pequeña cascada y un edificio travertínico.
Al llegar al punto donde se dividían la ultra y la maratón me sorprendí cuando me dijeron que era el décimo de ésta. Pensé que al ritmo que iba me pasarían algunos corredores hasta llegar a Castellote, pero sorprendentemente, no volví a ver a ninguno, ni por delante, ni por detrás, hasta llegar a meta. A pesar de ir solo y por un terreno un poco más monótono, la última parte de la carrera se me pasó rápida, seguramente por ir guasapeando y enviando fotos cuando me ponía a andar a nada que el camino subiese un poco.
Cuando llegué al último barranco, zona que ya conocía y empecé a pasar a algún senderista, con susto incluído (debían pensar que venía algún jabalí resoplando), enseguida vi el castillo no muy lejos, y la promesa de la meta. El acueducto romano, la subida al castillo y pasar por él no tienen precio, y llegar a meta tras más de 6 horas de carrera, tampoco.


Comentarios

  1. Gracias y enhorabuena a la organización y a los voluntarios por vuestro trabajo y por hacer una carrera tan bonita, amigable y con tanto afán de mejora.
    José Antonio Alfaro.

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  2. ¡Gracias por la crónica, por las fotos y por tus palabras, José Antonio!

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  3. ¡Enhorabuena! A partir de hoy el Maestrail cuenta con 4 lugares de interés geológico (DECRETO 274/2015, de 29 de septiembre, del Gobierno de Aragón, por el que se crea el Catálogo de Lugares de Interés Geológico de Aragón y se establece su régimen de protección).

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